lunes, 26 de marzo de 2012
¿Dónde quedó todo eso que sentíamos?
¿Dónde dejaste todos los recuerdos?
¿Dónde iremos a parar?
¿Dónde estás ahora?
Y no son sólo preguntas sin respuestas.
¿Fuimos más que una experiencia?
Caminar sin tambalear es una
simple bendición, hoy
tenemos el corazón roto,
gritamos para que nos vengan a salvar;
¿Y cuándo será el día?
Es esta espera que nos tiene
armados,
más que amor, es compañía,
y ninguno de los dos está dispuesto a perder,
y yo sé, muy bien, que ya hemos perdido,
los dos estamos,
tú en el desnivel
ese de más abajo.
¿Dónde está la puerta?
Ni las ventanas tienen seguro,
pero no te atreves, cobarde,
sigues, esperas, y no vuelves,
orgulloso.
Es está espera la que me mata,
nos mata a ambos.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta dónde?
¿Cuál eliges?
Yo he decidido arriesgarme,
pero si no vienes.
Yo tampoco iré,
Y son estos orgullos adversos que nos tienen
Hasta el cuello, en el fondo del precipicio,
Yo te espero pero si no vienes, no iré.
¿Dónde quedó todo eso que sentíamos?
¿Dónde dejaste todos los recuerdos?
¿Dónde iremos a parar?
¿Dónde estás ahora?
Son las mismas incógnitas de siempre,
las mismas melodías poco frecuentes;
misma sonrisa, misma fragancia, misma rutina.
Yo sé que nos destruimos de a poco,
mismas preguntas, mismas sonrisas,
mismos convenios, mismos recuerdos.
¿Hasta cuándo?
— Al despertar el recuerdo. (Un pedido especial)
¿Dónde dejaste todos los recuerdos?
¿Dónde iremos a parar?
¿Dónde estás ahora?
Y no son sólo preguntas sin respuestas.
¿Fuimos más que una experiencia?
Caminar sin tambalear es una
simple bendición, hoy
tenemos el corazón roto,
gritamos para que nos vengan a salvar;
¿Y cuándo será el día?
Es esta espera que nos tiene
armados,
más que amor, es compañía,
y ninguno de los dos está dispuesto a perder,
y yo sé, muy bien, que ya hemos perdido,
los dos estamos,
tú en el desnivel
ese de más abajo.
¿Dónde está la puerta?
Ni las ventanas tienen seguro,
pero no te atreves, cobarde,
sigues, esperas, y no vuelves,
orgulloso.
Es está espera la que me mata,
nos mata a ambos.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta dónde?
¿Cuál eliges?
Yo he decidido arriesgarme,
pero si no vienes.
Yo tampoco iré,
Y son estos orgullos adversos que nos tienen
Hasta el cuello, en el fondo del precipicio,
Yo te espero pero si no vienes, no iré.
¿Dónde quedó todo eso que sentíamos?
¿Dónde dejaste todos los recuerdos?
¿Dónde iremos a parar?
¿Dónde estás ahora?
Son las mismas incógnitas de siempre,
las mismas melodías poco frecuentes;
misma sonrisa, misma fragancia, misma rutina.
Yo sé que nos destruimos de a poco,
mismas preguntas, mismas sonrisas,
mismos convenios, mismos recuerdos.
¿Hasta cuándo?
— Al despertar el recuerdo. (Un pedido especial)
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