viernes, 27 de enero de 2012
Y tengo tu sombra rogándome que algún día vuelva y tengo mi sombra rogando que seas tú quien vuelvas.
Pero grito, despierto, lloro y vuelvo a gritar.
Recuerdo que ya no soy fuego… que tú me bautizaste con agua y vuelve mi odio Aún así creo que todavía cuelgo de tu pecho, que el mar y yo somos uno y que si nos tocas te pertenecemos.
Maldita desfachatez el aún no odiarte, maldita sea el aún esperarte.
{Balcón suicida}
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