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  • martes, 31 de enero de 2012
    Vuelves a mi... porque el asesino siempre vuelve al lugar del crimen.


    ¿Podemos crear algo tan hermoso... para luego destruirlo?

    Somos culpables hasta la médula.

    Tengo tantas ganas de llorar. Y solo respiro y hago como si nada pasara. Pero es tan dificil
    cuando por dentro mueres de tristeza.




    Sería bueno encontrarnos nos otros nombres, en otros tiempos, en otra vida
    Querer curarse, me parece, es la mejor de las medicinas. Y, aunque parezca absurdo, no la más usada. Hay desgraciadamente en el mundo demasiadas personas que se dedican a lamer sus propias llagas en lugar de ponerse de pie a pesar de ellas, o gracias a ellas. Gente que se escuda detrás de la mala suerte o de las dificultades de la vida. Pero a mi me parece que la verdadera mala suerte es la de los que no usan su alma entera



    A veces no es suficiente tanto esfuerzo, a veces no basta con gritarlo y quererlo con todas tus fuerzas, a veces es necesario ser otra persona.

    - Realmente no entiendo 

    Su voz se perdió en el silencio de la habitación

    - A veces es necesario morir 

    Alzó la vista para mirar al autor de aquella confesión, pero sólo se encontro con las grandes paredes que todavía albergaban los pensamientos erráticos de su inconsciente.-

    Hay millones de personas allá afuera, probablemente miles mejores que yo, que tú, que los dos juntos.
    Pero es impresionante que sólo quiera saber lo que pasa en la mente de una sola persona, y quiera que
    me ame como yo lo amaré siempre.
    Enterrarte no es tarea fácil, sobre todo cuando todo sigue tan vivo como siempre.
    Morir debe ser más fácil que enterrar un cadáver vivo, debe ser más placentero que preguntar si aún sigo con vida.
    Estás haciendo lo que nunca entendí.

    Como una cicatriz que ya no existe, de esas que no se ven... así será de ahora en adelante.
    lunes, 30 de enero de 2012

    A veces creo que debiste ser tú desde un comienzo. No me arrepiento si de cómo tuvo que ser para darme cuenta de esto, a pesar de ello, me pesa que haya sido así.
    Palabras tontas se quedan plasmadas en la nada que nació entre el espacio y el tiempo muerto del no haberme dado cuenta antes.
    Recuerdo frases que definan esta situación y creo que otras veces he llegado a la misma: “Hay un momento en que un hombre tiene que luchar y un momento para reconocer que su destino está perdido, que el barco zarpó y que sólo un tonto lo seguiría…" la verdad es que siempre he sido un tonto.
    Es ridículo. Me río de mi desgraciada mente y mis ciegos ojos por no parpadear antes de tiempo y así mirar realmente la verdad que tuve en frente esa noche y mañana en que nos conocimos.

    Ahora todo depende de cosas pasadas que pesan sobre ti y sobre mí con una fuerza que llamamos unanimamente “incomodidad”.
    Pintaré todos los finales posibles, quizás haya uno donde tu partida no duela.

    Puedo amarte, aunque tu jamas lo sepas; no necesito tu permiso para echarte de menos,
     para pensar en ti el día entero, para esperarte, ni para preocuparme por lo que se esté
    tramando en contra de ti. Esto es libertad, sentir lo que mi corazón desea, independientemente
     de la opinión de la gente
    domingo, 29 de enero de 2012

    No es como si ella pensara que llorar fuese malo, incluso ofrecía su hombro cuando era necesario. Sin embargo, no podía dejar de creer que aquella era una debilidad demasiado humana para ella, tanta fragilidad y sensibilidad en una sola especie, le producía algo de desconcierto. Ella siempre quiso verse más fuerte, más difícil de derrotar, más como ella y no como las otras. Pues estaba segura que la mejor arma de una mujer eran sus lagrimas y ella no quería caer en los brazos de un hombre como la victima, ella deseaba demostrar que nadie podía pasar a llevarla; pero como todo, aquella pena disfrazada se fue acumulando, gota por gota, comenzaron con el llenado del vaso.

    - El día que decidió llorar.


    Antes de marcharme quiero que entiendas, sabes cuan difícil es perder a la persona que amas por orgullo,
    pues es justamente lo que me ocurre en este momento, me desvelo y caigo veinte mil veces al limbo por culpa del destino,te amaba, pero los problemas desgastan la esperanza, las heridas nunca se irán sin dejar cicatriz, y la vida nunca te dejará perder recuerdos tan memorables como los que te logran mover el corazón más rápido de lo que imaginaste.  La vida te hará daño, el amor es su cómplice.

    ¿Y de qué sirve? Tratar de amarte, tratar de valorarte, tratar. Si de intenciones no se vive en ninguna
    de las áreas, menos en ésta que es tan compleja y necesita tanta voluntad de parte nuestra

    Difícil se hace despertar en las mañanas sin mirar atrás y resfregarme los ojos imaginándote ahí. Difícil
    caminar sabiendo que jamás quizás acompañarás mis pasos como me gustaría. Difícil saludarte sin que te sientas lejano y repelente ante un abrazo cálido de alguien que te quiere. Difícil hablar del tema sin que nos sintamos extraños y ajenos. Finalmente compartir cosas se hace difícil sin que uno de los dos tenga que desaparecer.
    viernes, 27 de enero de 2012
    Ella duerme, ella sueña, ella respira.


    Hoy, prefiero creer que esto no me está pasando a Mi.

    Me torturo a mi misma una y otra vez pensando en las ventanas del pasado,  entro a sus tiendas buscando  el rostro de lo que un día pudo ser.
    Pienso en ti, intento dormirme en recuerdos del ayer, busco recuerdos futuros donde mis hijos llevan tu apellido, donde soy tuya todas las noches, donde eres tu quien consiente mis majaderías.
    Entonces recuerdo que ya no estás, que no quieres volver, que nos mataste lo suficiente como para no buscar tu mirada ni siquiera en una foto nuestra,  busco soluciones en el espejo, busco la verdad que no quieres escuchar,
    Busco, nos busco y sigo buscando y lo encuentro todo, menos a mí.

    {Bitácora de un abismo}

    Y tengo tu sombra rogándome que algún día vuelva y tengo mi sombra rogando que seas tú quien vuelvas.
    Pero grito, despierto, lloro y vuelvo a gritar.
    Recuerdo que ya no soy fuego… que tú me bautizaste con agua y vuelve mi odio Aún así creo que todavía cuelgo de tu pecho, que el mar y yo somos uno y que si nos tocas te pertenecemos.
    Maldita desfachatez el aún no odiarte, maldita sea el aún esperarte. 

    {Balcón suicida}
    martes, 24 de enero de 2012

    Yo quedé estancado en aquel tiempo de momentos felices. En la misma coordenada cuando éramos uno, tú eras nido, yo sin vuelo, pausado en un abrazo irremediable con nosotros. Yo quedé en aquellos besos interminables, donde tú eras sorbo de aire fresco. Yo me quedé contigo encerrada en el pecho.
    ¿Dónde te quedaste tú?

    Yo quería las caminatas por la orilla contigo, piel con piel, enredados hasta la locura. Las cenas románticas solo para ti, velitas prendidas solo para nosotros. Noches llenas de arrumacos tantos que te debo. Yo quería darte los besos tiernos por todo el cuerpo. Cerrar los ojos para cada abrazo boca a boca.

    Yo quise tantas cosas, todo tarde, hay tanto que no dije por miedo a un rechazo de tu abrazo. Por miedo a perder(te), termine perdiendo lo de nosotros. Este no era el final para nosotros, yo quería morir de la mano contigo, cuando el cuerpo se rindiera, seguir amándote con los ojos.


    Aun no entiendo si es que no te perdono a ti,
    No me perdono a mí
    O simplemente no nos perdono.
    Por no haber luchado, no haber ido un poco más lejos, algo más cerca.
    No haberte dado más o quizás debí de haberte dado menos.

    Una y otra vez repase  la formula de tu adiós,
    Ese que me diste sin decir adiós.

    Entonces cuando  lo comprendí,
    Entendí que no podía compartir este maldito mundo contigo, con Ella.
    Supe que sus ganas acabarían conmigo y quise acabar con toda la mierda que llevaba nuestro nombre,

    Ponerle fin con mis manos, con tus propias manos, a todo lo mío.

     Contemple  la idea de la muerte
    Al tacto de tu partida.
     Solo así dejaría de amarte.
    Al menos en esta vida.
    Porque yo también me fui.

    Como juego de tronos, pero en distinto nivel

    miércoles, 11 de enero de 2012

    Se sentó a pensar sobre sus rodillas, aferrándose a lo que un día le quitaron.
    Sentía esa lucha interna de cien emociones queriendo desbordarse, su rostro no reflejaba el gran esfuerzo que estaba haciendo para no llorar.
    Su boca se tornó curva intentando sonreír, pero el brillo no alcanzó sus ojos… ni siquiera logró subir por sus mejillas y atesorar sus lágrimas.
    - ¿Y qué se le dice al Dios de la muerte? – escuchó mientras intentaba no recordar quien siempre repetía eso dentro de su cabeza.
    - Hoy NO – contestó como si aquella voz no conociera respuesta, pero era quien la conocía mejor que nadie. Aquella voz que había tocado su alma y su cuerpo como si no hubiese mañana.

    Enlazado

    Muerte digna. Es así como la llaman no?
    No estoy teniendo una de esas en estos momentos
    Estoy muriendo lenta y dolorosamente atrapada en el pasado
    En lo que pudo y no fue, en lo que estuvo y  nunca alcancé
    En lo que era y no era.
    Doctor por favor, máteme ahora.

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